HISTORIA

El 21 de junio de 1257, por privilegio del rey Jaime I dado en Teruel, este lugar pasa a formar parte de Sesma de Villar del Cobo en la Comunidad de Santa María de Albarracín, que dependían directamente del rey, perdurando este régimen administrativo siendo la única que ha permanecido viva tras la aplicación del Decreto de Disolución de las mismas, en 1837​ teniendo su sede actual en Tramacastilla.

A mediados del siglo xix, el lugar contaba con una población censada de 190 habitantes.​ La localidad aparece descrita en el octavo volumen del Diccionario geográfico-estadístico-histórico de España y sus posesiones de Ultramar de Pascual Madoz de la siguiente manera:

historia

El libro Aragón de Recuerdos y Bellezas de España, publicado en 1844 habla sobre Griegos. Cuenta en sus líneas que Segóbriga, pueblo celta, es el punto originario del lugar enclavado en el Cerro de la Cabeza de Griegos. En 1930, D. Martín Almagro, descubrió una necrópolis celta en una excavación realizada en el Castillejo, Moritón. De este modo, fue encontrado un enterramiento situado dentro de un círculo de piedras de unos 25 metros de extensión, en el que había situadas un total de 14 tumbas datadas sobre el año 300 antes de Cristo. En el Museo Arqueológico de Madrid se puede contemplar la muestra recogida en Castillejo de Griegos. Allí se encuentra un escudo circular, de tipo Castra, decorado con bronce.

Necrópolis céltica

Un día, un vecino de Griegos trabajaba sus tierras, cuando encontró algo extraño entre las raíces que removía. Ese objeto resultó ser parte de un cementerio de restos de origen céltico que había yacido escondido durante cientos de años. Símil de este hallazgo son otros restos hallados en Cuenta, Guadalajara y Soria: esto nos describe las gentes que vivían en tiempos lejanos.

Necrópolis céltica

Necrópolis céltica

Lo encontrado era un enterramiento situado dentro de un círculo de piedras de unos 25 metros de extensión, en el que había situadas un total de 14 tumbas de una época que se sitúa cerca del año 300 a. C. La Necrópolis estaba situada al pie de la Muela y en el lado derecho mirando desde Griegos y en tierras cercanas a las de Guadalajara. Los restos son de barro sin decoraciones. Pero entre los objetos de bronce, resalta un bello escudo que se cree perteneció a algún guerrero celtibérico . Además, se encontraron broches, fíbulas, hebillas y brazaletes. Aparecieron también restos de cadenas de bronce que por su elaboración es probable que sirviesen de adorno y que fuesen enterradas junto con el difunto, quebrados. En hierro, aparecieron hojas de lanza y la mitad de unas tijeras.
En el año 1934, Don Martín Almagro iniciaba una excavación arqueológica en el pueblo de Griegos. Este estudioso, conocedor del lugar, había realizado en sus tiempos de juventud, batidas de exploración en busca de restos prehistóricos.

Datos obtenidos de textos del ayuntamiento de Griegos basados en letras del profesor Martín Almagro.